Ambos hacen una entrada triunfal: Günter y Renate Auer son dinamiteros de Bärnreuther + Deuerlein. Dos o tres veces por semana perforan barrenos en el borde de demolición de la cantera, aplican cargas de voladura y rellenan todo el conjunto. Solo falta alejarse y… ¡bum! Se parten miles de toneladas de piedra caliza. Material fresco transportado por los Arocs y Actros a las obras de construcción en un radio de 100 kilómetros después de la trituración y el cribado.

Son las personas encargadas de suministrar el material para nuestras carreteras. No están del todo exentos de riesgos, pero son prácticamente invisibles cuando no están en una cantera. Requieren una buena condición física y, al mismo tiempo, una destreza extrema. Una combinación de habilidades que no tiene demasiada gente. Günter y Renate Auer sí. Como equipo y como luchadores en solitario entre piedras, polvo y grava. Puede que nuestras carreteras sean tan buenas porque a dinamiteros como estos dos les encanta su trabajo.